George Ivanovitch Gurdjieff
El nombre de George Ivanovitch Gurdjieff esta rodeado de una leyenda fantástica. En verdad, su vida fue lade un hombre dedicado completamente a la búsqueda de un conocimiento olvidado, y con la ardua tarea detraerlo a la vida de nuestro tiempo.

G. I. Gurdjieff nació en Alexandropol, en Rusia, cerca de la frontera con Persia. Su padre, descendiente delos Griegos Ionios de Cesarea, era un ganadero en gran escala. El padre de Gurdjieff había heredado, a travésde una tradición oral, una cultura antigua. A causa de ello, la niñez de Gurdjieff estuvo plagada dehistorias y poemas de un pasado lejano.

Mas tarde, elegido por el arzobispo de la Catedral de Kars, fue guiado por hombres que fueron capaces dedespertar en él, el sabor por valores esenciales y quienes le dotaron de una educación científica asícomo de un entrenamiento profundamente religioso.

En esta área del sur del Cáucaso, donde muchas personas se mezclaron -- Rusos, Griegos, Iranies,Tártaros, Armenios -- y donde a su vez civilizaciones y costumbres se enfrentaron una a la otra, unamultitud de hechos convencieron a Gurdjieff de que un conocimiento real del hombre y su naturaleza habíaexistido en el pasado, y que sus rastros habian sido borrados, pero que podía ser posible una vez másencontrarlos.

Esta convicción determinaba su existencia total.Su vida fue entonces compartida con hombres quienes como él, estaba animada con el deseo de entender elsignificado de la vida humana.

Junto con estos «Buscadores de la Verdad», los que incluía geógrafos, arqueólogos, doctores, G.I.Gurdjieff sobrellevó las más grandes privaciones, consiguiendo hacer contacto con comunidades muyremotas en Africa, el Medio Oriente y Asia Central reuniendo así fragmentos regados de una enseñanzatradicional. Al mostrar estos fragmentos a la luz de las más rigurosas disciplinas internas, logrórevivirlos una vez más y reconstruir por sí mismo la unidad del conocimiento que buscaba.

Para 1912, era un hombre muy diferente el que regresaba a Europa. Una nueva tarea le aguardaba: tenía que encontrar la forma de transmitir este conocimiento, creando las condiciones que podríanpermitir a otros experimentarlo. Tenía por entonces cuarenta años de edad. En Moscú para entonces y en SanPetersburgo, grupos de buscadores de reunieron alrededor de él. Uno de los primeros alumnos, P.D.Ouspensky, registraría más tarde en su libro «Fragmentos de una Enseñanza Desconocida» el valor delo que Gurdjieff les había traído: «No fue una mescolanza, escribió, como todo sistema científico yfilosófico lo es, sino un todo indivisible».

La guerra, luego la revolución les impulsó a moverse hacia Francia. En 1922, estableció su residencia en el Prieuré de Avon, cerca de Fontainebleau, al sur de París, amalgamando muchos estudiantes quienes en sumayoría eran Ingleses o Americanos. En 1924, un accidente automovilístico casi fatal le obligó acambiar la dirección de sus actividades: resolvió escribir una serie de libros y mantener cerca de élsolamente a un limitado grupo de alumnos.

El 29 de Octubre de 1949 murió en el Hospital Americano de París, pero su pensamiento había sidotransmitido, y el conocimiento por el cual había luchado tanto, se mantenía vivo.